EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA - LA FRECUENCIA PARA ALCANZAR A LA DIVINIDAD

 PARTE I

El libro del Génesis es el principio, la inocencia, la culpa, la redención y la perfección de todo hombre y mujer. Lo que pasó ahí es lo que le está pasando a la humanidad, aquí y ahora. Representan lo que son el hombre y la mujer. Representan al hombre y la mujer como los conocemos, con todas sus capacidades y potenciales, bajo la influencia de su Creador. Siendo creados puramente espirituales, a imagen y semejanza de su Creador, por desobediencia a la Ley Superior, cayeron en lo meramente biológico, como el resto de los animales que Dios creó.

De La Desobediencia a La Anarquía

En el Huerto del Edén había leyes y reglas a seguir para poder vivir en un ambiente de paz y harmonía. No obstante, había en el huerto un árbol el que al ingerir (comer) su fruto desestabilizaría ese equilibrio y esa harmonía, el Árbol de la Ciencia y del mal. Existía, además, una serpiente  astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho. (Gen. 3:1).

Árbol de la Ciencia y del Mal

“Mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.”. (Génesis 2:17)

En la tradición judía y cristiana, el árbol del conocimiento del bien y el mal, y el comer de sus frutos, representa, en el libro del Génesis, el comienzo de la mezcla del bien y del mal al mismo tiempo. Es lo que, en el preámbulo del autor del libro, The Hunchback of Notre Dame, Victor Hugo, decía acerca del “drama”, donde concurren el bien y el mal, lo bueno y lo malo, la alegría y la pena, etc. Es la alegría de ver los arboles florecer en primavera y la pena de verlos morir en el crudo invierno. Es la alegría que produce el vino y por el otro lado la degradación moral y espiritual a que conlleva. Oseas 4:11 dice: “Fornicación, vino y mosto quitan el juicio.”

La fruta prohibida

Existen varias teorías para designar el tipo de fruta que la pareja comió en el Jardín del Edén. Uno de ellos es la mala traducción de la palabra latina malum-mal (mal) para la frase malus-apple. Otras teorías dicen que el fruto prohibido era la higuera ya que las hojas que se usaban para cubrir su desnudez eran las de la higuera. Un hermoso árbol, la sidra, una bebida embriagadora, un producto de la manzana, etc. La palabra sidra proviene del latín sicĕra, que a su vez proviene del hebreo šēkāt, bebida embriagadora, producto de la manzana. De ahí parece ser la tradición señalar “la manzana”, la fruta prohibida.

Cualquiera sea el fruto prohibido, lo cierto es que comer dicho fruto y más aún, desobedecer la Ley del Creador, provocó la separación del hombre de su Creador. 

El Hombre Caído Separado de su Creador

Después de que comieron la fruta prohibida, tanto Adán como Eva, corrieron a esconderse entre los árboles del jardín, porque escucharon los pasos del Señor caminando al aire fresco del día. Por primera vez la emoción del miedo se apodera de la psique de la pareja.

La dieta incluye alimentos y bebidas como el alcohol y las drogas, que alteran los estados de conciencia de quienes los consumen y que, con un uso prolongado, pueden alterar o modificar la lectura del ADN. El consumo de bebidas alcohólicas provoca un déficit de memoria como producto del alcohol en el hipocampo. En las mujeres, el efecto tóxico es más pronunciado que en los hombres porque lo metabolizan peor. Lo que hace es que libera dopamina, dando lugar a un estímulo agradable. Algunas moléculas, como las anfetaminas, ejercen un dopaje intelectual, aumentan la dopamina en las redes de memoria y retienen los recuerdos durante un breve período de tiempo. Para hablar, imaginar, reflexionar, razonar, calcular, decidir o planificar el futuro, necesitamos la memoria que gestiona en tiempo real y mantiene presente la información almacenada.

No guardamos en la memoria todo lo que sucede a nuestro alrededor; sin embargo, si la intensidad del estímulo es fuerte, esa experiencia se fija y se almacena a largo plazo. Cuanto más sensibles o emocionales somos a un incidente, más detalles memorizados y el sentido de la realidad aumentan. Lo vivido y lo conocido configuran la memoria

La Añoranza de un Paraíso Perdido

El deseo de trascender es el principal apetito del alma. La necesidad de trascender se apoderó tanto del salmista que llegó a envidiar al gorrión y a la golondrina por anidar y revolotear cerca del altar del Señor. “Aun el gorrión halla casa, y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos, cerca de tus altares, oh, Jehová de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío.” (Salmos 84: 3).

Cuando, por cualquier razón, hombres y mujeres no logran trascender a sí mismos mediante la adoración, las buenas obras y los ejercicios espirituales, se inclinan a recurrir a los sustitutos químicos de la religión, las drogas. Si miramos a nuestro alrededor, podemos ver cómo el uso de drogas legales o ilegales, incluido el alcohol, se consume en un número cada vez mayor. En la antigua Grecia se conocía como (pharmakos).

 El pharmakos es un rito de purificación que se empleaba con frecuencia en la antigua Grecia para combatir una calamidad. Una persona era escogida y arrastrada fuera de la ciudad, y a veces se la mataba. Esta víctima sacrificial, inocente en sí misma, era considerada un chivo expiatorio, cargada con todos los males de la ciudad. Su expulsión debía permitir purgar la ciudad del mal que la aquejaba, de donde la ambigüedad del término, que podía significar tanto «remedio» como «veneno».